El Mundo Imaginal
El Mundo Imaginal se experimenta con imágenes primarias, basadas en percepciones sensoriales que están siendo recuperadas por nuestra memoria y recordadas en nuestra mente como una imagen presente. El Mundo Imaginal, formulado por nuestro lenguaje y nuestras palabras, se convierte en una experiencia imaginaria sintética porque desencadena imágenes que suplantan todo un conjunto de "sucesos" reales. Debido a esta cualidad de síntesis entre experiencias y palabras que tiene el Mundo Imaginal, cuando imaginamos diferentes procesos siguiendo descripciones elaboradas, se proyecta una estructura del Mundo Imaginal y así esa estructura se convierte en una parte establecida de nuestra conciencia. Cuando estas experiencias se realizan en su totalidad siguiendo cuidadosamente las leyes del Mundo Imaginal, habremos construido un conjunto firme de experiencias que se convertirá en una estructura férrea de nuestro Ser Interno.
La Incorporación de los Arquetipos
La idea de la Pareja Arquetípica es de gran importancia y en consecuencia la mayoría de las deidades mitológicas son concebidas como una pareja. Esto es de suprema importancia porque los Arquetipos representan el flujo natural de las dos corrientes necesarias para la manifestación de la vida. El Espíritu es atraído por la materia cuando las dos polaridades, actuando simultáneamente, se alinean entre sí, formando una pareja. De este modo se produce una vida espiritual. En nuestra situación, tenemos que ascender desde la materia densa hasta los Estados Trascendentales. Con la práctica meditativa de El Mundo Imaginal y la Incorporación de los Arquetipos, alcanzamos una enorme concentración de energía espiritual que luego puede ser dirigida con el propósito de alcanzar la Libertad Total y la Iluminación (Teosis) en beneficio de todos.