La palabra Hipergnóstico se deriva de las palabras griegas Hiper (por encima de) y Gnosis (conocimiento). Los nueve sistemas hipergnósticos son fundamentales en la teoría y práctica de Arica para comprender y analizar con precisión los parámetros de nuestra psique y desarrollar el Testigo interno. Un aspecto importante de este trabajo básico es el despertar de nuestro chi o energía de Kath para aumentar nuestra energía vital y para desarrollar el Estado de Conciencia del Testigo.
Estos nueve sistemas consisten en tres Instintos, cuatro Funciones y dos Polos.
El Instinto de Conservación es el instinto de autoconservación y corresponde a nuestra relación con nuestra madre y nuestro sistema digestivo.
El Instinto de Relación es el instinto de relación con los demás y está conectado con nuestra relación con nuestro padre y nuestros sistemas circulatorio y respiratorio.
El Instinto de Adaptación es el instinto con el que nos adaptamos a nuestro entorno y ambiente y está asociado a nuestras relaciones con nuestros hermanos e hijos y a nuestro sistema nervioso central.
Las cuatro Funciones —Espacio, Tiempo, Expresión y Coordinación— son las formas en que nuestros Instintos interactúan con la sociedad.
Toda nuestra psique se apoya en el Polo Sexual, nuestra vitalidad, y en el Polo Espiritual, nuestro sentido de identidad y unidad.
El entrenamiento en grupo de los Nueve Sistemas Hipergnósticos es una rutina diaria de ejercicio, clarificación de experiencias pasadas (karma), meditación y ceremonias. La Psicocalistenia, la Generación de Kath y el Ejercicio del Fuego aumentan directamente nuestra energía vital, tonifican nuestro cuerpo y nos dan una sensación de estabilidad física. La presión y la carga emocional del karma se liberan mediante la autoobservación honesta, utilizando preguntas específicas y asociaciones concomitantes para cada uno de los nueve sistemas. Las meditaciones para mejorar la consciencia, la contemplación y la concentración unipuntual incluyen la Audición Plantar, la Meditación del Espacio Psíquico, la Meditación Hipergnóstica y el "Desierto", un día y medio de soledad y autoobservación. A través de la ceremonia de los "Ojos del Karma" podemos obtener un profundo sentido de pacificación con nuestros padres, nuestros hijos y nuestra experiencia vital.
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